¡Qué importante es sentarse bien!, pero hay muchos de vosotros que os preguntaréis cómo debe estar alguien sentado, para estar sentado bien.
Uno de los aspectos que primero trabajamos en fisioterapia escolar es el pupitre y silla de aquellos niños que tiene necesidades educativas especiales. Pero es cierto que cuando terminamos de adaptar el puesto escolar de estos niños, nos damos cuenta que el resto de niños de clase no están bien sentados, pero la gran mayoría es porque no pueden. Y no pueden porque las mesas son muy altas o muy bajas, la silla demasiado grande...
Como siempre hemos dicho, hay que dar las herramientas necesarias a los niños para que ellos puedan desarrollar todas sus potencialidades, y eso pasa por adaptarles los puestos escolares en los colegios, pero también su zona de estudio o mesa donde comen en casa. No les podemos pedir que apoyen la espalda en el respaldo, si no llegan a él.
Por eso vamos a plantear una serie de adaptaciones de "bajo coste" para que los niños y niñas mantengan una adecuada y armónica postura mientras hacen la tarea, comen, leen o trabajan con el ordenador.
Lo primero de todo tenemos que saber que cuando nos sentamos los pies deben apoyar rectos en el suelo con el tobillo en ángulo recto. Igualmente deben estar a 90º las rodillas y las caderas. Las piernas deben permanecer ligeramente separas. La silla debe tener respaldo con apoyo lumbar, preferiblemente, y que este respaldo no supere el ángulo inferior de las escápulas.
Hasta aquí la cosa parece fácil y sencilla, el problema viene cuando llegas a un colegio donde todas las sillas de los niños de primaria tienen el mismo tamaño, pero está claro que no todos los niños, incluidos los que van a la misma clase tienen la misma envergadura. ¿Qué podemos hacer entonces? Pues os voy a proponer unas pequeñas adaptaciones que se pueden hacer para que la silla que tenéis en la mesa de la cocina donde coméis adultos y niños, sea adaptada para todos los tamaños.
Un reposapiés. Es un utensilio muy práctico para los niños que muy pocos utilizan. Este pequeño objeto va a evitar que los pies de los niños cuelguen, y por tanto evitarán que se escurran en la silla.
Para fabricar un reposapiés casero necesitamos por ejemplo un caja, como las que hay en las fruterías con las piezas de fruta. Es interesante que el reposapiés quede fijado a la silla para evitar que el niño o niña lo empuje y lo desplace y, por tanto, deje de realizar su función. Con una caja de cartón es muy sencillo porque podemos hacerle dos agujeros con la misma separación que las patas delanteras y así las podemos introducir, dejando silla y reposapiés como si de una sola pieza se tratase.
Un cojín o almohada. Si os fijáis en la imagen anterior, en el primer dibujo además del reposapiés, hay otra adaptación para cuando el fondo de la silla es demasiado profundo en relación a la longitud del muslo de los escolares. Se trata de un cojín o almohada (no demasiado blanda) que permite el apoyo de la espalda.
A veces, cuando la mesa es demasiado alta para el niño (teniendo en cuenta que el tablero de la mesa debe quedar a la altura del extremo final del esternón), es necesario colocar también otro cojín o almohada, de cierta rigidez, para elevar la altura del niño. Tened en cuenta que si elevamos al niño con un cojín, habrá que poner también un reposapiés más alto. Para elevar al niño también se puede optar por calzar las patas de las silla, pero la ventaja del cojín es que cuando el niño crezca sólo es necesario retirarlo y la silla sigue intacta.
Un taco aductor. Es para aquellos niños que tienen tendencia a juntar las rodillas cuando están sentados. También se le puede añadir una cincha para aquellos que hacen lo contrario, es decir, separar en exceso las piernas. Se trata de instalar en la silla una pequeña pieza redondeada de poliespán para evitar que se junten o se separen en exceso las piernas. También puede ser muy útil para evitar que se crucen las piernas, ya que es una postura muy poco recomendable para la salud de nuestros nervios ciáticos, así como para el fomento de la escoliosis.
Como podéis ver es muy sencillo adaptar cualquier silla para mejorar la ergonomía a la hora del estudio o la comida. Con esto mejoraremos, no sólo su postura, si no también su manipulación a la hora de escribir, dibujar, hacer manualidades, y también estaremos protegiendo su espalda y salud física.
Comentarios
Publicar un comentario